Una vez compras tus zapatos fluchos de cuero (porque no todo puede ser para las mujeres) se cierne una duda: ¿cómo los cuido? Es que este tipo de material requiere unas atenciones diferentes, no solo para zapatos, para que duren lo más posible y tú siempre los luzcas presentables y relucientes.
De hecho, si les das el debido cuidado, pueden durar toda la vida. Quizá no tanto, aunque si los utilizas apropiadamente, podrías usarlos por 10 o 20 años.
Si quieres mantener tus zapatos de cuero, lo primero que debes hacer es guárdalos con absorbentes de humedad, que evitarán que se hagan grietas y pliegues en la piel.
Para tu propósito, los mejores son los hechos de madera de cedro. No solo absorberá la humedad, sino que también hará desaparecer olores desagradables. El exceso de humedad (en su mayoría, producto del sudor) provoca que el zapato se arrugue. Además, la horma logra que el zapato mantenga su forma de fábrica.
En caso de que no tengas hormas de cedro, sino de plástico, espera una hora después de que los hayas quitado, para meterlas.
Sabemos que te gustan mucho, pero no los zapatos los uses durante dos días seguidos. El material es delicado y necesita que se absorba toda la humedad antes de volver a ponértelos.
En caso de que no puedas evitarlo, mete las hormas en el zapato durante toda la noche. Esto alargará su periodo de vida, pues ayuda a que se mantengan en su forma ideal.
Cada vez que uses los zapatos, emplea un calzador, también para evitar que se hagan grietas en el talón del calzado. Esta herramienta aliviará la presión en esa parte del zapato. Lo «regular» (y equivocado) es empujar el pie, lo que provoca que se comprima el talón. El resultado es que se maltrate el cuero. A la larga, estará desgastado y arrugado.
Ten igual cuidado cuando te los quites. Hazlo con delicadeza. Nada de sacarse los zapatos con la punta del pie, los zapatos fluchos merecen algo más. Siéntate y quítate zapato por zapato, tirándolo hace afuera de tu pie. Si lo haces con rudeza, corres el riesgo de causar grietas.
Otro consejo es mantener los zapatos alejados de fuentes de calor. El secado extremo puede quebrar el cuero. Olvídate de ponerlos a secar detrás de la nevera o algún otro remedio casero. Es preferible que se sequen naturalmente. El sol y el calor les hace el mismo efecto que a tu piel: se arruga y pierde tersidad.
Si vas a viajar y quieres llevarte tus zapatos de cuero a tu nuevo destino, protégelos metiéndolos en bolsas.
La limpieza
En el mercado encontrarás muchos limpiadores de cuero que servirán para tu propósito. Se encuentran en pasta, aerosol, líquido, espuma y gel. Sigue las instrucciones al pie de la letra y ten cuidado con ellos. Úsalos ayudándote con papel periódico con el que protegerás la superficie donde haces la limpieza. Usar guantes no está de más. Espera a que los zapatos se sequen completamente.
Expertos en el uso y cuidado del cuero, recomiendas las pomadas en cremas o pasta, antes que la solución líquida, por aquello mismo de evitar la humedad excesiva en tus zapatos. Elige una pomada que contenga agentes hidratantes y aceites.
Aléjate de los limpiadores con ácido y detergentes. Los compuestos son demasiado fuertes para la delicadeza del cuero. Es preferible un limpiador menos concentrado. Después de utilizarlo, pasa un paño limpio y suave por los zapatos para que evites que una vieja tela agriete la piel.
Si empiezas a notar que la piel de tus zapatos fluchos está un poco seca, es hora de acondicionarlos. Recuperarán su comodidad de inmediato. En las tiendas también venden acondicionadores de cuero natural. Frota la loción con cuidado y cubre todas las áreas. Déjalo actuar por varios minutos y limpia el exceso con un paño suave.
Protégelos
Averigua cuál es el tipo de cuero de tus zapatos. Podrás comprar un producto adecuado, diseñado para cuidar tus zapatos y evitar que se rasguen. Los expertos en este tipo de piel aseguran que este paso es incluso más importante que la limpieza y el acondicionamiento. Aplica el producto que has comprado con cuidado y espera a que se sequen. Esta tarea irá muy bien para tus zapatos callaghan online.
Si sigues estos pasos, tus zapatos durarán décadas. Te darás cuenta de que fue una buena inversión.
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